El tiempo decidirá por mí.

Y la única compañía ahora es la melodía que acompaña al silencio. Vacía es como me siento, siento que la soledad es mi nueva amiga. Mirar a mi alrededor y no ver nada. ¿Alguien me escucha? Porque solo escucho mi eco dentro de una habitación de donde no salgo, mi cabeza llena de pensamientos pero sin saber qué pensar, si estar feliz o triste, no sé qué es lo mejor. Una sonrisa verdadera es lo que falta, hace mucho que no lloro de felicidad. Esto vuelve a ser un poco monótono, igual que antes, habrá que aguantarse, tendré que aguantarlo. No hay otra opción, sé que no estoy sola pero... estarlo no es lo mismo que sentirlo, porque es lo que ahora siento, hace mucho que no lo sentía, ha vuelto esa horrible sensación. Y aquí estoy, intentando sonreír, o por lo menos olvidarme de esa sensación que me invade cada noche cuando me acuesto. Tengo la esperanza de que desaparecerá, algún día será así, ¿pero ahora? Tendré que dejarlo todo en manos del tiempo. No soy paciente pero esta vez, desgraciadamente, no hay otra opción. ¿Qué he hecho mal? ¿Esto es un obstáculo o tan solo me cierro? Me imaginaba un futuro diferente, algo distinto, pero no, me volví a equivocar, todo volvió a ser igual. Sí, el tiempo ha pasado y nada es igual que antes, pero los sentimientos que habían desaparecido han vuelto a mí. A lo que tanto tenía miedo, a volver a sentirme sola, esa ahora, es mi realidad.