jueves, 30 de agosto de 2012

Solo quiero un deseo.

Qué más da, si siempre que todo va bien hay algo que lo destroza todo, cada esfuerzo hecho, cada lucha en vano, para qué sirve, ¿para ver cómo nada valió la pena? En su momento todo es perfecto pero llega ese detalle injusto que me lleva a tocar fondo en un pozo y ojalá sea el de los deseos donde pueda pedir uno, solo uno. Coger una moneda, cerrar los ojos y desear que nada derrumbe lo construido, pero eso es otro sueño imposible más en mi lista. Y la vida sigue siendo una montaña rusa y cuando estás abajo sabes que luego toca subir, no te ilusiones, no tengas esperanzas porque siempre acaba, tarde o temprano habrá que bajar de la cima, desde donde casi tocas las nubes y todo se ve con claridad pero cuando bajas, el cielo se nubla y empiezan caer gotas. Cuando ese momento llega, tantas veces, tantas desilusiones juntas, es cuando pienso que todos mis esfuerzos quedaron en el olvido y nadie los recuerdas,  y al fin y al cabo, me acabo cansando, y al fin y al cabo, nunca se valoran los hechos. Y quiero pasar de todo, ya nada importa, para qué ser feliz si sabes que será temporal, disfruta ese momento, a veces, esas mismas sonrisas se transformaran en lágrimas y al revés, regla de vida, injusta pero no queda de otra, aceptar, tragar y continuar.

lunes, 20 de agosto de 2012

Próximo destino... mis sueños.

Ahí estaba esa pequeña chica, perdida y sin rumbo alguno, en manos del destino, sin confianza para seguir sola, sin fuerzas para depender de la paciencia. Siempre se sentaba a esperar a que las cosas llegasen o iba en busca de ellas, las encontraba o todo llegaba de repente y cuando se encontraba en lo más alto, siempre había algo que hacía que todo se fuera abajo como un edificio que antes de terminarse se derrumba. Y así siempre, lo vuelve a reconstruir pero un simple error lo destroza todo y es porque algo está haciendo mal...
Y es cuando me llego a dar cuenta, desde hacía ya muy pequeña del mismo error cometido tantos años, tengo que coger esa piedra que estorba y tirarla al mar, ha estado ahí mucho tiempo. 
Así es como ella ya no para de sonreír, que agradece cada detalle bueno que llega a su vida como lo hacía antes, lo malo ya no le importa, cambió su forma de pensar, volvió a recordar cómo era antes, su antigua personalidad ya que había cambiado y ahora es feliz, siendo como ha sido siempre pero lo llevaba dentro, su verdadero yo. Porque la gente cambia con el tiempo pero por dentro siempre siguen siendo lo que alguna vez fueron. Ahora es cuando lo ve todo con otros ojos, disfrutando de cada momento, de cada segundo, de cada persona que le da su cariño y confianza, regalando abrazos y sonrisas, secando lágrimas y dejándolas de derramar. Una lista de sueños, unos cumplidos, otros no, este es uno, deseó volver a ver la vida como la veía antes, intentando cumplir cada una de sus metas, tachemos este deseo porque por fin se cumplió, por fin ha vuelto a ser esa pequeña chica que desde un día no volvió a ser la misma. Este es el momento en el que se ha dado cuenta de que siempre ha estado ahí, solo se ha escondido, ¿por miedo o por querer ser otra persona, cambiar? No lo sé,   pero ahora ella es feliz, ahora sí que lo es, otra vez.

martes, 14 de agosto de 2012

Un nuevo día, un nuevo comenzar.

Persiguiendo la luz encontrada, gotas que caen en mi cabeza, buscando ese paraguas que me hará más llevadero continuar y llegar a mi destino indefinido. Cansada de todo, deseando seguir, hoy es el día en el que dices que te levantarás y continuarás dejándolo todo atrás, cuando a algunas cosas hay que decir adiós para recibir un nuevo hola, los pasos hacia atrás no existen porque el tiempo pasa igual para todos, siempre hacia delante.
Demuestra que eres más fuerte de lo que piensas, que nada te detendrá, que una sonrisa es más poderosa que una lágrima, que aunque te caigas de lo más alto lucharás para alcanzar en donde alguna vez estuviste, en donde no existían las imperfecciones, en la cima de todo, sobrepasando los límites de la felicidad. Eso se acabó, de momento, se me hace casi imposible llegar allí, me conformo donde estoy, normal, sigo como si nada hubiese ocurrido, el tiempo no existe, no quiero pensar en nada, la música hablará por mí, la almohada me soportará y a la mañana siguiente a comenzar de nuevo, quiero empezar de cero, el pasado deja de doler, duermo para no pensar, sonrío para dejar de llorar. Ya acabó, a veces, los finales son tristes pero necesarios para volver a empezar, dejarlo todo y desde cero comenzar, lo que pase es lo que tendrá que pasar pero no me quedaré sentada esperando, gritaré que estoy aquí, que no me he rendido.

martes, 7 de agosto de 2012

Felicidad temporal

Pon tu atención, deja tus pensamientos a un lado y vamos a reflexionar. ¿Qué es lo que estamos haciendo? Me estoy ahogando en mis palabras como si tuviera una cuerda alrededor de mi cuello, me niego a seguir así, lo mismo de todos los días, vamos a levantarnos y a hacer algo de una vez por todas, es blanco o es negro, luz o oscuridad, una decisión habrá que tomar. El tiempo es un asco porque no ayuda, lo dije una vez, lo dije dos veces, que estoy bien, que todo está en mi mente, que todo pasará pero esas son ilusiones perdidas, palabras llevadas por el viento más allá de la vista, ya está. Grito para que alguien por favor me escuche, nada debe de seguir así, hay que tomar decisiones permanentes, no quiero la felicidad temporal. Esperando una paloma mensajera, una carta en una botella, una salvación a mis esperanzas, quiero dejar dejar de vivir en una canción la cual se repite una y otra vez, siempre la misma, así es mi vida. De la felicidad a la triztesa y viceversa, a los extremos de cada una, como una balanza que nunca se detiene, dicen que las cosas no son para siempre pero se equivocan, tan solo te acostumbras a ello o lo aceptas ya que no queda otra opción. Estuve en momentos que tan solo al pestañear las cosas dieron la vuelta, como una moneda, nada similar a lo anterior. Porque a veces quiero ver una estrella fugaz y desear que nada hubiese pasado, que ojalá me hubiera quedado como estaba aquel julio donde mi vida siempre era la misma y monótona, que mi pasado se esfumara y no hubiera nada qué recordar pero no, por algo soy quién soy y he descubierto el verdadero dolor y la verdadera felicidad, porque agradecí esos cambios, lo necesitaba. Es muy facil acostumbrarse a lo bueno pero a lo malo no tanto. Dejemos esto en un secreto, el dolor corre por mis venas.

Hace ya un tiempo. Sacado del baúl de los recuerdos.

Cada recuerdo, cada lágrima que cae, cada pensamiento, son para ti. Yo soy para ti. ¿Por qué no las quieres? ¿Por qué no me quieres? Nunca has dicho eso, lo sé, pero me haces sentir así, que no te importo. Siempre dices que todo lo que te digo me lo invento pero piensa:“si quisieras hablar conmigo ya me hubiese llamado, si quisieras verme ya hubiesemos quedado”. Pero nada. Nada. Odio esa palabra. Me transmite algo negativo, como la soledad. Así me siento. Sola, sin tí. No me acostumbro a no tenerte cogido de la mano. Me cuesta dormir cada noche. No paro de pensar por qué estás así. Tú me dices que estás bien. Y te creo, pero me cuesta. Si te lo pregunto es porque es me preocupas, que es lo que tú no haces conmigo. Siempre lloro. Mi corazón está medio roto. ¿Qué nos pasó? ¿Qué te pasó? Intento no pensar en tí pero es como dejar de respirar.
Odio esperar, odio tener que esperarte , pero contigo aprendí que todavía tengo paciencia. Ya no me queda mucha. Me preocupa. Y tú, no haces nada. Otra vez la palabra. Como ya dije, todo a su tiempo, tendré que esperar, a ver que harás. Corre. No hay mucho tiempo. Cada segundo importa. Los míos ya te los he regalado. Tú los has tirado. No quiero la segunda opción. Contigo o sin ti. Corre. Solo una cosa: es que ni has empezado a caminar, no te has levantado... ni por mí.         

viernes, 3 de agosto de 2012

Navegante de aguas turbias

Ahora es cuando solo quieres desaparecer, cuando no eres la única que sufre, ves a tu alrededor, intentando ayudar sabiendo que tú eres la que más necesita ayuda en este momento. Todos los pensamientos se enredan en tu cabeza, a veces estallas y se presentan en forma de lágrimas. Miro a mi alrededor y veo a todas esas personas con esas máscaras llamadas sonrisas que yo también utilizo, porque estoy en busca de la felicidad verdadera, ese es mi gran tesoro, no pretendo arrebatar sonrisas solo necesito bañarme de alegría. Voy por buen camino pero a veces me ahogo y no encuentro ninguna mano que me seque mis lágrimas, que me ayude a levantarme. Te das cuenta de que esas personas carecen de salvavidas y ahí estás tú, haciendo un esfuerzo para ayudarles. Ahora es que me doy cuenta de que los minutos pasan, nunca escaparé de las cosas malas porque siempre estarán ahí, yo busco lo bueno, buscadora de pequeños tesoros, navegante de aguas turbias y diversas tormentas que vienen y van, solo hay que saber cómo navegar y a qué personas llevar, las que te acompañaran en ese gran viaje. Abro los ojos, una tormenta tras otra, experiencias que me han llevado a saber qué hacer, recurro a los que me acompañan y ellos recurren a mí. Pero las respuestas no se encuentran, solo hay que arriesgarse e improvisar, tener en cuenta el pasado y pararse, pensar y luego actuar. Madurar. Cada persona tiene una gran historia y dolor en su interior, por ello cambian, por los errores cometidos. Seguimos navegando, yo sigo mirando hacia delante y nada me detiene, algunos se van pero cuento con aquellos que siguen en este pequeño barco llamado vida, donde nada es estable. Dejando de perder el tiempo y dejando de ahogarse por las lágrimas. Hay cosas en las que nada se puede hacer, solo hay que aceptarlas, adiós a algunas esperanzas pero los rayos del sol saldrán siempre entre las nubes y aquí estoy yo junto con mi tripulación, buscando los pequeños tesoros, luchando por todo, quitándonos las máscaras y regalando buenos momentos.